Según las cifras oficiales de 2010, el accionar de los delincuentes en el país (basado en el número de denuncias por comisión de delito) tuvo un crecimiento del 6.4%, en comparación con 2009. Para este año, advierte el ex director de la Policía, Gustavo Carrión Zavala que el crimen podría crecer hasta en un 10% si la Policía no toma acciones concretas.
“Es evidente. La delincuencia ha crecido y va a seguir en aumento. Es más, ahora mismo estamos enfrentando una ola criminal que ha puesto en jaque a las autoridades y que la Policía se niega a aceptar”, tambien afirma el ex director PNP.
No es suficiente que se implemente en algunas partes de patrulleros al personal y que se instalen cámaras de seguridad en los puntos estratégicos, porque el verdadero problema es el "sentir" de los efectivos de la policía. Gino Costa, ex ministro del Interior y director de la ONG Ciudad Nuestra, coincide en que la Policía está minada por los pésimos sueldos y en algunos sitios: el mal equipamiento". En su opinión, el aumento de la delincuencia también tendría que ver con el crecimiento económico que se vive en el Perú.
Esta bonanza habría generado, inclusive, la aparición de nuevos delitos, como la extorsión. Asimismo, el incremento de la sensación de inseguridad en las regiones que han logrado un amplio desarrollo en los últimos años.
Tal es el caso de Lambayeque, Ica y Piura, considerados los más inseguros, según la percepción de sus habitantes. Esto se desprende del último estudio Seguridad Ciudadana 2010 de la ONG Ciudadanos Al Día, realizado el año anterior.
La estadística oficial da cuenta de que el 66.88% del total de denuncias registradas en las comisarías del país fue por robo. Este es el principal problema. Pero no estamos hablando de los asaltos a gran escala, con fuertes botines en juego, armas, vehículos y bandas organizadas.
El mayor temor de la población está en los robos menores. Gino Costa comenta que, el año pasado (según cifras de su institución), el 29% de la ciudadanía fue víctima del crimen en alguna de sus formas. De este porcentaje, la mitad sufrió asaltos y hurtos al paso (celular, cartera, billetera, bolso, etc.). Otro delito muy común y temido fue el robo a las viviendas.
Otra deficiencia en la Policía sería el patrullaje. Costa afirma que la distribución de los horarios en 24 horas de servicio por el mismo tiempo de franco solo genera agentes cansados.
“Hace 20 años se estableció esto para permitir al policía trabajar en sus horas libres y mitigar el mal pago. En la actualidad, hay dinero. Se debería subir los sueldos para evitar tanto trabajo en el personal. No es posible que un agente entrenado esté cuidando un chifa o un banco. Los efectivos terminan exhaustos y sin ganas de trabajar”, indica el especialista Gino Costa, mientras tanto, estamos a merced de la delincuencia.